Esta región, ubicada en la zona costera sur del Perú, es una de las más pequeñas del país incaico. Sin embargo, la enorme calidez de su gente hará que te sientas cómodo desde tu arribo. Para acceder a Moquegua desde Lima, la capital peruana, tienes dos alternativas: tomar un vuelo desde el Aeropuerto Jorge Chávez hasta el Aeródromo Hernán Turque Podestá, ubicado en la ciudad de Moquegua, que toma un aproximado de 1 hora y 25 minutos. 

La otra alternativa, es un viaje por bus o automóvil por toda la carretera Panamericana Sur, donde la aventura se traslada a un paseo de 16 horas de duración, donde puedes hacer pequeñas paradas en las regiones de Ica y Arequipa antes de llegar a tu destino final.

Cual sea la ruta que tomes, llegarás al punto de partida que es la ciudad de Moquegua. Aquí, puedes aprovechar en hacer un poco de turismo y visitar la Plaza Mayor, donde puedes apreciar antiguas casonas con alto valor arquitectónico, como la Casa de la Flor y la Casa Chocano, además de la Antigua Cárcel Pública. A su vez, puedes dar un pequeño paseo para conocer la Catedral Santo Domingo, la fachada de la antigua Iglesia Matriz Santa Catalina de Alejandría o la imponente Fuente Ornamental, con sus 7.50 metros de altura y estilo colonial inspirado en la mitología griega.

La verdadera aventura empieza con un paseo por las playas de Ilo, uno de los atractivos más importantes de la región. Arena fina y blanca, ubicadas estratégicamente para acampar, con cuevas con petroglifos para los amantes de la historia, imponentes acantilados, aguas mansas y variadas ofertas gastronómicas y hoteleras te esperan en Wawakiki, Platanales, Boca del río, Puerto inglés, Pozo de Lisas, Tronco de Oro, Jaboncillo y demás caletas que esperan gran afluencia de turistas durante todo el año.

Si quieres conectarte con la naturaleza, vista las campiñas de Moquegua. Aquí encontrarás paisajes hermosos en el distrito de Torata, que es un paraíso de árboles leñosos. Esta zona también es conocida por sus pintorescas viviendas, que te transportan al pasado, además de ser productores de fruta de una calidad que roza la excelencia. No dejes de probar sus deliciosas aceitunas, que abundan en esta ubicación. No te olvides de visitar la Zona Arqueológica del Cerro Baúl, una montaña de 600 metros de alto y que tiene una cumbre totalmente plana. ¿Impresionante, cierto?

Moquegua también cuenta con experiencias que dejarán satisfechos a tu paladar. Disfruta de la Ruta del pisco y vino, que te traslada por las bodegas más emblemáticas de la región. A su vez, no dejes de probar la deliciosa gastronomía moqueguana, que tiene como base la comida marina. Un delicioso Chicharrón de pulpo, un Picante de mariscos para chuparse los dedos o la infaltable Patasca moqueguana tienen que desfilar por tu mesa.